jueves, 4 de septiembre de 2008

El eclipse de sol o la transmisión de ordenes

Antes que nada gracias por los comentarios que me enviaron a mi correo con referencia al post Wells Chapel, ahora quisiera compartir otro de los ejemplos que uso en mis conferencias y entrenamientos.

En una zona de 300 kilómetros de longitud en Italia septentrional y central se pudo asistir a un eclipse de sol. El fenómeno había movilizado a un número extraordinario de astrónomos, cineastas, fotógrafos y curiosos y contó en casi todas partes con un tiempo esplendido.

Ciertas poblaciones donde el panorama resultaría particularmente sugestivo fueron invadidas por turistas a tal punto que los hoteles no disponían ya de una sola cama, cosa que ocurrió por ejemplo en la Riviera Ligure.

Nosotros vimos el eclipse desde una alta terraza en Rapallo, Genova, teniendo a nuestros pies el celebre golfo de Tigullo.

Se puede asegurar que el oscurecimiento gradual del sol, la aparición de luces extrañamente violetas, el silencio y terror de los animales, el minuto y medio de tiniebla nocturna mientras que en el cielo se encendían de repente las estrellas y la aparición del astro rey mientras la muchedumbre expectante estallaba en un incontenible aplauso, fueron todo un espectáculo y una fuente de emociones poco comunes.

Pero alguien ha considerado al eclipse desde un aspecto totalmente distinto difundiendo una historia, tan larga que a menos que la escribamos no podemos recordarla íntegramente. El titulo es algo así como “El eclipse de sol o la transmisión de ordenes”.

La acción transcurre en la guarnición militar local:
El Coronel al Mayor:
Como usted sabe mañana tendremos eclipse de sol, lo cual no sucede todos los días. Haga partir a los soldados a las nueve, en uniforme de campaña, para la plaza, a fin de que se pueda ver ese interesante fenómeno. Yo les daré las instrucciones necesarias. En caso de lluvia no habrá nada que ver, entonces que vayan al gimnasio.

El Mayor al Capitán:
Por orden del señor Coronel, mañana a las ocho, habrá eclipse de sol en uniforme de campaña, con instrucciones del propio señor Coronel lo cual no sucede todos los días. Si el tiempo es lluvioso, afuera no habrá nada que ver, pero entonces el eclipse tendrá lugar en el gimnasio.

El Capitán al Teniente:
Por orden del señor Coronel, mañana a las siete, en uniforme de campaña, inauguración del eclipse de sol. El Coronel dará en el gimnasio las órdenes necesarias en el caso que deba llover, cosa que no sucede todos los días.

El Teniente al Sargento Mayor:
Mañana a las seis, el señor Coronal en uniforme de campaña hará eclipsar al sol en el gimnasio, con instrucciones especiales si hay buen tiempo. En cambio si llueve no habrá eclipse. Aunque esto no sucede todos los días.

El Sargento Mayor al Cabo:
Mañana a las cinco, si hay buen tiempo, habrá eclipse del señor Coronal en uniforme de campaña, a causa del sol. Si llueve el eclipse tendrá lugar en el gimnasio. De todos modos iremos a la plaza a hacer demostraciones públicas, dado que esto no sucede todos los días.

Los Soldados entre sí:
Al parecer mañana a las cuatro aparece el sol en uniforme de campaña y en demostraciones públicas hará eclipsar al Coronel. Lastima que esto no suceda todos los días…

SI TOMA ALGUNA DECISION Y TIENE QUE COMUNICARLA HAGALO ESCRIBIENDO Y HABLANDO EN FORMA SENCILLA, CLARA, CONCISA Y PRECISA

1 comentario:

Unknown dijo...

HOLA mi nombre es Belén Collarte, hable con mi papa y me contó que uste es primo de el, yo soy Hija de Fernando Collarte Concha de chile, me contó que usted es hermano del tío Luis, con quien yo he hablado muchas veces, llegue a su blog por que se me ocurrió poner Collarte en Google le mando un saludo enorme desde santiago de chile
Muchos cariños